Cambio de liderazgo para poner a prueba al banco central mexicano a medida que aumenta la inflación

La sorpresiva reorganización del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en el proceso de nominación para el próximo presidente del Banco de México (Banxico) ha arrojado dudas sobre el ciclo de ajuste de tasas del banco mientras lucha por mantener la alta inflación bajo control.

López Obrador, un populista de izquierda que ya ha colocado a tres de los cinco miembros de la junta de Banxico, descartó la candidatura del exministro de Finanzas Arturo Herrera. En cambio, propuso a una funcionaria del Ministerio de Finanzas relativamente desconocida, Victoria Rodríguez, como la primera mujer en dirigir el banco.

La noticia golpeó al peso mexicano, que perdió hasta un 2% a 21,6070 por dólar el miércoles, su nivel más débil desde el 8 de marzo, antes de recortar algunas de sus pérdidas.

Algunos analistas dijeron que la medida puso en duda la independencia de Banxico, a pesar de las promesas de López Obrador de que no habría injerencia ni interferencia del gobierno en las decisiones del banco.

“La incertidumbre creada por este desarrollo también es muy inoportuna dado que el banco central está luchando por controlar la inflación y en medio de expectativas inflacionarias a la deriva”, dijo el economista de Goldman Sachs, Alberto Ramos.

La inflación anual aumentó más rápido de lo esperado en la primera quincena de noviembre a más del 7%, la tasa más alta en más de dos décadas y más del doble de la meta de inflación de Banxico de 3% más o menos un punto porcentual.

Banxico elevó su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos el 11 de noviembre por cuarta reunión consecutiva de política monetaria, llevándola a 5,00%.

Rodríguez reemplazará al gobernador saliente Alejandro Díaz de León, cuyo mandato concluirá a fines de 2021. Su nominación debe ser ratificada por el Senado mexicano, lo que debería ser una formalidad debido a la cómoda mayoría del gobierno.

Algunos analistas Rodríguez inclinarían a Banxico en una dirección más moderada.

“La junta de cinco miembros seguirá siendo autónoma, solo que más moderada. Debemos tener en cuenta que la mayoría de los mercados emergentes y las economías especialmente avanzadas ya tienen bancos centrales moderados esperando que desaparezcan muchos shocks inflacionarios”, dijo Joan Domene, economista senior de Oxford Economics.

Aún así, dados los extraordinarios desafíos inflacionarios, es probable que Banxico continúe subiendo las tasas.

“Dudamos que este nombramiento altere el panorama de la política monetaria”, dijo Nikhil Sanghani, economista para América Latina de Capital Economics.

Sanghani pronosticó que el ciclo de ajuste de Banxico seguirá siendo gradual con cuatro alzas más de tasas de 25 puntos básicos hasta el 6,00% para mediados de 2022.

“El riesgo clave para nuestra opinión es si el peso se ve sometido a más presión, ya que eso puede resultar en un ajuste más agresivo, incluso bajo una junta más moderada el próximo año”, dijo Sanghani.