La producción industrial alemana subió más de lo esperado en octubre en una rara señal de fortaleza en la manufactura, pero los analistas advirtieron que los cuellos de botella en el suministro de materias primas y bienes intermedios continuarían obstaculizando la producción en la mayor economía de Europa.
La Oficina Federal de Estadísticas dijo que la producción industrial subió un 2,8% en el mes después de una caída revisada del 0,5% en septiembre. Una encuesta de Reuters había apuntado a un aumento del 0,8% en octubre.
Pero la producción general fue un 6,5% más baja en comparación con febrero de 2020, el mes anterior a la entrada en vigor de las restricciones pandémicas.
“A pesar de las buenas cifras de producción de octubre, la industria alemana aún no está fuera de peligro”, dijo el economista jefe de Commerzbank, Joerg Kraemer.
Nublando aún más las perspectivas de crecimiento para los fabricantes, los pedidos industriales alemanes también registraron una caída mucho mayor de lo esperado en octubre, según mostraron los datos el lunes.
Kraemer señaló que casi las tres cuartas partes de las empresas aún se quejan de la escasez de materiales que obstaculiza la producción, y agregó que los cierres renovados de fábricas y puertos en China debido a infecciones por coronavirus podrían significar que el problema continuaría.
La industria automotriz aumentó la producción en un 12,6% en octubre, según la oficina de estadísticas, que según Kraemer había ayudado a impulsar la producción general.
La industria del automóvil tiene una cartera de pedidos abultada y no ha podido procesar pedidos debido a los graves cuellos de botella.
“A pesar de la caída de ayer en los nuevos pedidos, los pedidos ciertamente están ahí para expandir fuertemente la producción durante un período de tiempo más largo”, dijo Jens-Oliver Niklasch del LBBW.