Merkel asiste a la reunión del nuevo parlamento alemán

La canciller saliente de Alemania, Angela Merkel, observó el martes desde la tribuna de visitantes cómo un nuevo parlamento, más diverso y joven, eligió a una mujer del partido socialdemócrata de centro izquierda (SPD) como presidenta del Parlamento.

Merkel, de 67 años, que no se presentó a la reelección en los comicios nacionales del 26 de septiembre tras cuatro mandatos, actuará como canciller interina hasta que se forme un nuevo gobierno. Leer más

El SPD, que quedó en primer lugar en las elecciones, está en conversaciones para formar un gobierno de coalición con los Verdes y los pro-empresariales Demócratas Libres antes del 6 de diciembre, que desbancaría a los conservadores de Merkel tras 16 años en el poder. leer más

Mientras que Olaf Scholz, del SPD, se ve sustituyendo a Merkel como canciller, el partido nombró al experto en política sanitaria Baerbel Blas para sustituir a Wolfang Schaeuble como presidente del Bundestag, en un esfuerzo por garantizar que los tres principales cargos políticos del país no sean ocupados por hombres.

Es sólo la tercera mujer que ocupa ese cargo.

Schaueble, un conservador que ha ejercido durante 49 años como legislador y que fue ministro de Economía bajo el mandato de Merkel durante la crisis de la deuda de la zona euro, quedará relegado a los bancos traseros.

“La responsabilidad aún no está repartida de forma equitativa entre todos y considero que ésta es una de mis tareas especiales como presidenta del Bundestag”, dijo Blas en su primer discurso como presidenta parlamentaria. “La diversidad es una oportunidad para todos nosotros en esta casa, pero también fuera de ella”.

La nueva cámara baja, o Bundestag, cuenta con más mujeres y miembros de minorías étnicas que antes -aunque los críticos subrayan que aún no refleja la composición más amplia de la sociedad alemana-, así como con las dos primeras diputadas transgénero de la historia. leer más

El SPD, los Verdes y el FDP presentan su coalición como un nuevo comienzo para Alemania que se centraría en la modernización de la mayor economía de Europa y en la lucha contra el cambio climático.

Hasta ahora, los tres partidos han proyectado un frente más consensuado de lo que muchos esperaban, sobre todo teniendo en cuenta las diferencias ideológicas entre el FDP y los Verdes y el SPD, de tendencia más izquierdista.

Esto podría disipar los temores en Alemania y fuera de ella de que la salida de Merkel pudiera anunciar un periodo de inestabilidad política.

El nuevo Bundestag, que es el más grande de la historia con 736 legisladores, no se espera que apruebe ninguna ley hasta que se haya formado una nueva coalición y deba votar al nuevo canciller.