Una organización de ayuda cristiana de Estados Unidos dijo el domingo que un grupo de sus misioneros había sido secuestrado en Haití, una señal más de que las bandas del país caribeño son cada vez más descaradas en medio de la crisis política y económica.
El grupo estaba en Haití para visitar un orfanato cuando su autobús fue secuestrado el sábado en las afueras de la capital, Puerto Príncipe, según relatos de otros misioneros, en medio de un aumento de los secuestros tras el asesinato del presidente Jovenel Moise.
Christian Aid Ministries, con sede en Ohio, dijo que no tenía información sobre quién estaba detrás del secuestro ni a dónde llevaron al grupo, que incluye a 16 estadounidenses y un canadiense.
“Estamos buscando la dirección de Dios para una resolución, y las autoridades están buscando maneras de ayudar”, dijo en un comunicado.
Un portavoz de la policía de Haití dijo que no tenía ninguna información que proporcionar sobre el incidente.
El Departamento de Estado de EE.UU. dijo que estaba al tanto de los informes. Las embajadas estadounidenses no suelen divulgar información sobre los ciudadanos debido a las normas de privacidad.
El gobierno canadiense dijo que estaba trabajando con las autoridades y grupos locales para reunir más información.
Los secuestros aumentan desde hace meses en Haití a medida que la economía del empobrecido país empeora, aunque los secuestros de extranjeros son relativamente raros.
Las víctimas suelen pertenecer a la clase media haitiana -maestros, sacerdotes, funcionarios, pequeños empresarios- que no pueden permitirse guardaespaldas pero sí reunir un rescate.
En septiembre, los migrantes haitianos se reunieron en la frontera de Estados Unidos con México con la esperanza de encontrar oportunidades económicas, sólo para que las autoridades estadounidenses deportaran a unos 7.000 de ellos.
Los expertos en seguridad creen que una banda llamada 400 Mawozo estuvo implicada en el secuestro de los misioneros.
El grupo domina la zona de Croix-des-Bouquets, al este de Puerto Príncipe, y está cerca del lugar donde se informó del secuestro de los misioneros.
Se sospecha que 400 Mawozo está implicado en el secuestro en abril, en la misma zona, de un grupo de sacerdotes y monjas entre los que había ciudadanos franceses.
El congresista estadounidense Adam Kinzinger, republicano de Illinois, declaró a la CNN que Estados Unidos debe encontrar a los misioneros y tratar de negociar su liberación sin pagar un rescate, o debe utilizar al ejército o a la policía para conseguir su libertad.
“Tenemos que localizar dónde están y ver si las negociaciones -sin pagar rescate- son posibles. O hacer lo que sea necesario, en un frente militar o policial”, dijo Kinzinger, que forma parte de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.