Una bomba golpea un autobús del ejército en Damasco, los proyectiles apuntan al noroeste controlado por los rebeldes

Un atentado con bomba contra un autobús del ejército en Damasco causó el miércoles la muerte de al menos 14 personas, según informaron los medios de comunicación estatales, el bombardeo más mortífero en la capital siria en años, mientras que los bombardeos del ejército en la zona de Idlib, controlada por los rebeldes, mataron a 11 civiles, según los socorristas.

El ataque contra la ciudad de Ariha, controlada por los rebeldes, que tuvo lugar poco después del bombardeo de Damasco, causó el mayor número de víctimas civiles en la zona de Idlib desde marzo de 2020, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Una década de conflicto en Siria ha matado a cientos de miles de personas y ha fracturado el país.

No hubo una reivindicación inmediata de la autoría del atentado de Damasco, que impactó contra un autobús que transportaba personal del ejército en el centro de la ciudad alrededor de las 6:45 horas (0345 GMT), informó la televisión estatal.

Una fuente militar citada por los medios de comunicación estatales dijo que el autobús fue volado por dos bombas que habían sido adheridas al vehículo con antelación. Un tercer artefacto fue desactivado por una unidad de ingeniería del ejército.

La televisión estatal siria publicó en su cuenta de Telegram imágenes de la cabina carbonizada del autobús, y se podía ver a los trabajadores de rescate retirando partes del cuerpo.

El ataque se produjo cuando el autobús pasaba cerca de un puente que lleva el nombre del presidente Hafez al-Assad, fallecido en 2000, padre del actual presidente Bashar al-Assad.

“Perseguiremos a los terroristas que cometieron este atroz crimen dondequiera que estén”, dijo el ministro del Interior, Mohamad al-Rahman, en declaraciones recogidas por los medios estatales.

Decenas de personas murieron en Damasco en 2017 en varios atentados suicidas reivindicados por grupos yihadistas, incluidos dos contra comisarías que el grupo Estado Islámico reivindicó.

Los atentados en Damasco han sido poco frecuentes desde que el ejército aplastó los enclaves rebeldes en torno a la ciudad con el respaldo de Rusia y las fuerzas apoyadas por Irán en 2018. Ayudado por sus aliados, Assad controla ahora la mayor parte del país.

Los militantes del Estado Islámico todavía operan en los desiertos del centro y el este de Siria, donde han montado varios ataques este año contra vehículos del ejército.

El noroeste de Siria es el último gran bastión de los rebeldes que luchan contra Assad. Los testigos y los socorristas dijeron que los bombardeos alcanzaron zonas residenciales de la ciudad de Ariha, controlada por los rebeldes, poco después del atentado de Damasco.

Entre las víctimas se encuentran varios escolares, dijeron testigos y trabajadores médicos en el enclave de la oposición. Treinta personas resultaron heridas.

La agencia estatal turca Anadolu dijo que las fuerzas gubernamentales y los grupos respaldados por Irán atacaron un mercado en el centro de la ciudad de Ariha.

Los esfuerzos de las Naciones Unidas para alcanzar una solución política a la guerra dieron un paso adelante el domingo, cuando el enviado de la ONU para Siria dijo que el gobierno y la oposición habían acordado redactar una nueva constitución.